domingo, 23 de marzo de 2008

Falleció Sergio Corrieri


Sergio Corrieri falleció en un hospital de la capital cubana la tarde del viernes 29 de febrero de 2008, como consecuencia de una larga enfermedad. Sus cenizas fueron expuestas en la funeraria de Calzada y K, en El Vedado, desde las 10 de la mañana hasta las 4 de la tarde del sábado 1º de marzo, donde familiares, compañeros de trabajo, amigos y el pueblo en general le rindió merecido homenaje. Corrieri contaba al morir 69 años de edad.
-DESCANSE EN PAZ SERGIO CORRIERI-

Sergio Corrieri Hernández nació en Ciudad de La Habana, el 2 de marzo del año 1939.

Matriculó en el Teatro Universitario en 1954 y debutó con dicho grupo, en el Aula Magna, con la obra del brasileño Joracy Camargo El nieto de Dios, dirigida por Luis A. Baralt. Luego, también con el Teatro Universitario, actuó en Las de Caín, de Álvarez Quintero; Prometo Encadenado, de Esquilo; La zorra y las uvas, de G. Figuereido; Herida de muerte, de Los Quintero, y La luna sobre el mar, de E. O´Neill.

Entre los años 1956 y 1958, en distintas salas y con diversos colectivos de La Habana, participó en las siguientes puestas en escena: Medea, la encantadora dirigida por Francisco Morín; Espíritu Maligno de Francoise Mauriac, bajo dirección artística de Paco Alfonso; La dama de las camelias, dirigido por Cuqui Ponce de León; El inmoralista, de Andre Gide, con Eric Santamaría; Muertos sin sepultura, de Jean-Paul Sartre, bajo dirección de Erick Santamaría; y Un cartero lleno de rosas, de E. Summers, dirigido por Cuqui Ponce de León.
Miembro fundador del Grupo Teatro Estudio, su nombre aparece entre los firmantes del documento de creación de la legendaria agrupación, en el año 1958. Entre sus trabajos como actor o director artístico de este importante colectivo pueden citarse los siguientes:

Actuó en Viaje de un largo día hacia la noche, de Eugene O´Neill, puesta en escena de Vicente Revuelta , estrenada en la sala H. de Blanck el 10 de octubre del 58. Interpretaba a "Edmund, hijo menor".

Actuó en el personaje de Tupac Amaru, en la obra de igual título, de Osvaldo Dragún, bajo dirección artística de V. Revuelta estrenada en

Corrieri con Berta Martínez en El perro del hortelano (1964). Foto: archivo personal de Berta Martínez. Digitalización de Pepe Murrieta.
junio de 1960 en la sala Ñico López, de Marianao.
Actuó en El Aniversario, de A. Chéjov, puesta en escena de Gilda Hernández, estrenada el 2 de diciembre del 60 en la sala del Museo Nacional de Bellas Artes.

Dirigió Recuerdo de dos lunes, de Arthur Miller, que con Teatro Estudio estrenó en febrero del 61 en la sala Ñico López. Además de la dirección artística, alternaba con Omar Valdés en el personaje de Larry.

Hizo el personaje de "El cocinero" en Madre coraje y sus hijos, dirigida por Vicente Revuelta, estrenada el 21 de diciembre de 1961 en el teatro Mella.

Actuó en Fuenteovejuna, de Lope de Vega, que Vicente Revuelta dirigió y Teatro Estudio estrenó en enero del 63 en el el Mella.

Hizo el personaje de "Director de Teatro" en El baño, de V. Maiakovski, con dirección artística de Vicente Revuelta estrenada en el Mella en noviembre de 1963.

Dirigió el estreno absoluto de Contigo pan y cebolla, de Héctor Quintero, estrenada el 6 de febrero del 64 en la sala Hubert de Blanck.

Dirigió Risotadas en el público, del inglés Jack Richardson, que Teatro Estudio estrenó en marzo del 65 en la sala H. de Blanck.

Actuó en La muerte de Bessie Smith, de Edward Albee, dirigido por Vicente Revuelta, que estrenaron en mayo del 64 en la sala H. de Blanck.

Actuó en El perro del hortelano, de Lope de Vega, bajo dirección de V. Revuelta y Julio Matas, estrenada el 22 de dic. del 64 en la Hubert de Blanck.
Actuó en El farsante más grande del mundo, puesta en escena de de Rodolfo Valencia. Estreno en octubre del 66 en la sala H. de Blanck.

Actuó en La ronda, de Arthur Schnitzler, dirigido por Raquel Revuelta y Abelardo Estorino, haciendo el personaje de "El Conde. Estreno el 21 de octubre del 67 en la Hubert de Blanck.

Actuó además por esa época en El círculo de tiza caucasiano, original de Bertolt Brecht, puesta en escena de Hugo Ulive, estrenada en el Teatro Mella en 1961por el grupo identificado como Colectivo Teatro Nacional.

En el año 1968 fundó, como director general, el también histórico Grupo Teatro Escambray que se destacó por ser una experiencia novedosa de teatro de crítica y participación, desde una fuerte militancia revolucionaria. Como actor, director artístico y general de ese colectivo, asistió al Festival de las Naciones y realizó un recorrido por varias ciudades de Estados Unidos, Canadá y buena parte de América Latina y Europa.

De esta etapa, de acuerdo a los registros que encontramos en nuestras bases de datos del CNiAE, podemos citar:

Escambray y Mambí. Adaptación y dirección de Herminia Sánchez, según la obra El teniente Salazar, de del cubano Manuel de La Cruz. Estreno en noviembre del 69 en Topes de Collantes. Aquí Corrieri actuaba, como en muchas otras obras, junto a Miguel Navarro, Orietta Medina, Concha Ares, Pedro Rentería, Helmo Hernández, y Albio Paz, entre otros.

Actuó en Los cuentos, una puesta en escena de de Elio Martín según la obra de Onelio Jorge Cardoso, que estrenaron en El sopapo, Escambray, el 2 de enero de 1971.

Asumió la dirección artística de El patio de maquinaria, original de Pedro Rentería, que el Teatro Escambray estrenó el 17 de diciembre del 74 en La Macagua.

Gracias a la gentil ayuda del propio Sergio Corrieri podemos añadir que realizó la dirección artística de los siguientes espectáculos con el Teatro Escambray:

Unos hombres y otros, de Jesús Díaz.
Ramona, de Roberto Orihuela. Premio de Dirección en el Festival de Teatro de La Habana.
El Juicio, de Gilda Hernández
Los Novios, de Roberto Orihuela.
Fue profesor de teatro en varias escuelas nacionales, como la Escuela Municipal de Arte de Marianao, la Escuela Nacional de Instructores de Arte, y también el Instituto Superior de Arte de La Habana.

Ha intervenido en 14 película cubanas, desde la fundación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficas (ICAIC). Son ellas:

1962: Cuba'58 (segundo cuento). Dirección: José Miguel García Ascott
1962 ?: Crónica cubana. Dirección: Hugo Ulive.
1964: Soy Cuba. Dirección: Mihail Kalatozov
1965: Desarraigo. Dirección: Fausto Canell
1966 :Papeles son papeles. Dirección: Fausto Canell
1968: La ausencia. Dirección: Alberto Roldán
1968: Memorias del subdesarrollo. Dirección: Tomás Gutiérrez Alea
1973: El hombre de Maisinicú. Dirección: Manuel Pérez
1975: Mella. Dirección: Enrique Pineda Barnet
1976: Mina, viento de libertad. Dirección: Antonio Eceiza
1977: Río Negro. Dirección: Manuel Pérez
1985: Como la vida misma. Dirección: Víctor Casaus
1986: Baraguá. Dirección: José Massip
En la televisión su trabajo más significativo fue "David," el protagónico del serial En silencio ha tenido que ser, uno de los más exitosos en toda la historia de la televisión cubana. Dirigió su propia adaptación para la pequeña pantalla de La Emboscada, en 1994, por lo que recibió los Premios Caracol de la Uneac, correspondientes a ese año, a la Mejor Dirección y a la Mejor Adaptación. No podemos dejar de citar la antológica versión televisiva de Yerma, filmada bajo dirección de Amaury Pérez García, en la que actuó junto a Consuelo Vidal.

Ha obtenido numerosos premios como actor y director, tanto nacionales como extranjeros, por su labor en teatro y cine, en países como Finlandia, Rusia, Estados Unidos, y Bulgaria, entre otros.

Premio a la Mejor Actuación Masculina en el Festival Internacional de Cine de Moscú
Obra: El hombre de Maisinicú
Medalla de Oro en el VII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de Finlandia
por la mejor dirección artística de un espectáculo.
Premio Ollantay otorgado por el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación
Teatral (CELCIT)
Posee las órdenes Félix Varela de Primer Grado y la Alejo Carpentier otorgadas por el
Consejo de Estado de la República de Cuba.

A finales de 1990 fue nombrado Presidente del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), cargo que ostento hasta hoy.

En viajes de trabajo ha visitado más de 60 países de los cinco continentes.

Recibió el Premio Nacional de Teatro en el año 2006.

(fuente: bases de datos del CNiAE y sitio web www.cubacine.cu )

miércoles, 21 de noviembre de 2007

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Si el Che levantara la cabeza...


Tras 14 años de implicación directa con el pueblo de Cuba y tantos viajes de ida y vuelta, creo que tengo suficientes elementos de juicio y todo el derecho del mundo para concluir que:

- En Cuba la gente no tiene sentido del negocio, sólo de supervivencia: "Pan para hoy y hambre para mañana".
- La Revolución que fue imprescindible hace más de 40 años, hoy en día no es más que una gran farsa.
- El cubano es racista, clasista y diferenciador, tanto con su propia gente como con el extranjero.
- También es hablador y parlanchín: por lo general no escucha, sólo habla.
- Su orgullo exacerbado les ciega de toda la cochambre que les rodea.
- La educación hace ya mucho que fracasó. Para sobrevivir los maestros venden los exámenes por dinero. Cualquiera se titula ya sin estudiar.
- Por otro lado de bien poco sirve ser profesional titulado si no puedes ejercer.
- La sanidad murió. Hoy el lema es "Primero los venezolanos y después los cubanos".
- No existen infraestructuras capaces.
- Los recursos se malgastan absurdamente.
- El estado roba el 99,9 % del salario de todos los trabajadores.
- Hoy en dia, el cubano no puede sobrevivir si no tiene “FE”: "Familiares en el Extranjero".
- De 11 millones de habitantes, 2,5 M ya viven en el extranjero.

miércoles, 22 de agosto de 2007



¿Qué es un país subdesarrollado?... es un país que no fue desarrollado, así de simple… es una sentencia de muerte, un muerto en vida, un país dependiente, un país obrero y un espacio organizado para rellenar el territorio. Es un país pobre en dinero, rico en recursos, es un país que fue violado, asaltado y desvalijado por un país desarrollado.

En los inicios de la Revolución cubana se filma Memorias del subdesarrollo, por Tomás Gutiérrez Alea, uno de los directores de cine más consagrados de la Cuba actual. Una historia que surge del libro homónimo de Edmundo Desnoes; y que trata de cómo ve un “burgués” el paso de la revolución entre los años de 1961 y 1963, entre la Segunda Declaración de La Habana y la Crisis de los misiles.

El burgués llamado Sergio que ha dejado a su familia y a su ex-esposa que vuelen hacia Miami, arrancando del horror que el marxismo cubano traerá a la isla… me recuerda mucho a unas imágenes que vi de los chilenos que arrancaron del gobierno de Allende… para volver en septiembre de 1973. En Cuba no han vuelto aún, la revolución sin querer (y se puede decir, que gracias al bloqueo de Estados Unidos y gracias a los mismo cubanos en el exilio) se fortaleció con cada ataque y cada intento de ver a Castro muerto.

Volviendo a la película Sergio decide quedarse, de las rentas pasa a ser escritor, necesita vivir en carne propia lo que está pasando en la isla, pero su compromiso no es con la causa… en realidad no le importa mucho… la diferencia entre Batista y la revolución sólo la ve en la destrucción de un monolito con un águila que sería cambiada por una paloma de Picasso (no su hija por supuesto), el resto es lo mismo.
Entre sus reflexiones en primera persona, Sergio se pasea por La Habana reflexionando sobre la vida, el subdesarrollo, las mujeres cubanas y el amor. En la nueva Cuba, Sergio recorre el pasado reciente de su antigua escuela de curas y la casa de Hemingway donde compara la diferencia entre países desarollados "Para eso solamente sirven los países atrasados, para la vida de los instintos, para matar animales salvajes, pescar o tirarse en la arena a coger sol" .
Al final Sergio un burgués, en plena Revolución Cubana, también es parte de “la masa anónima, de la América de color, sombría, taciturna, que canta en el continente la misma tristeza y desengaño”. Con el escepticismo que ya nos curó de espanto a muchos latinoamericanos, que entendimos que no llegaremos a ser países desarrollados nunca…
No porque no tengamos los medios, al contrario ese fue el problema si hubiésemos sido países pobres tal vez, nos hubiesen dejado tranquilos.
Al final Memorias del subdesarrollo tiene el valor de llevarnos a la Cuba revolucionaria, sin el fanatismo de los castristas y la odiosidad de los anticatristas… es un viaje, con uno tintes de testimonio histórico, urbano y social de La Habana.

jueves, 14 de junio de 2007



Con su pelo recogido, el paso incierto y la vista desahuciada, Mary La Rubia avanza por las calles de El Fanguito esquivando obstáculos, con dos refrescos en la jabita, un par de pesos que se ganó por el mandado y una sonrisa que no desaparece de su rostro ni siquiera cuando describe la casucha de tablas y cartones donde sobrevive, en esta favela habanera que levanta sus miserias a orillas del río Almendares, en pleno centro de la capital cubana.
Mary no recuerda bien el año en que llegó al Fanguito. Pero de una cosa está segura: "Fue antes de este gobierno", es decir, medio siglo atrás. Ahora tiene 75 años y colecciona enfermedades, pero hubo un tiempo en que era Mary La Rubia, joven y bonita. "Tenía tremendo cuerpo y un pelo por aquí", asegura coqueta señalando las caderas. Eran los tiempos en que Mary La Rubia dormía en el asiento trasero de un carro abandonado. Los dados del destino nunca rodaron a su favor.

Con una pensión de 200 pesos al mes (ocho dólares), Mary, en lista de espera para operarse de cataratas, llega a fin de mes gracias a la ayuda de los vecinos. "Lo que me hace falta es que me den algunos materiales para que no me moje cuando me operen; por la frialdad", se lamenta.

Considerado un barrio marginal, El Fanguito alberga hoy a unos mil vecinos, aunque el aterrizaje ilegal de nuevos pobladores desequilibra el rigor del censo. Desde 2002, el Comité Internacional para el Desarrollo de los Pueblos, una ONG con sede en Italia, trabaja en colaboración con las autoridades locales para mejorar las condiciones de salud ambiental en la zona y mitigar así las frecuentes inundaciones, la proliferación de fosas desbordadas o el vertido de aguas residuales a un río que almacena todo tipo de desechos y tóxicos.

Como Mary, muchos pobladores del Fanguito tienen techo para cobijarse siempre y cuando no llueva, porque las casitas de tablones asimétricos y cartones podridos no aguantan ni un aguacero. Erigido en una vaguada, el asentamiento parece diseñado para anegarse a la mínima de cambio.

´Cinema Paradiso´

Hace unas semanas, la polvorienta plazuela del barrio se vistió de fiesta. El Fanguito se transformó durante una hora en una suerte de Cinema Paradiso. Gracias a la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños, se proyectó el documental El Fanguito, de Jorge Luis Pérez, rodado en 1990. En primera fila, una pila de niños boquiabiertos. Atrás, los adultos, comentando cada fotograma, reconociendo a los suyos, rebobinando su memoria del subdesarrollo.

Todos coinciden en que el barrio ha mejorado gracias a algunas obras puntuales, pero sobre todo por el esfuerzo personal de cada cual, como Ismael, alias Dundo, que nació en El Fanguito hace 43 años y se hizo su propia casa de mampostería al tiempo que iba teniendo hijos.

Pero hay otros para los que El Fanguito sigue igual. Como una mujer a la que llaman La China, que malvive en un tabuco lleno de chismes inservibles, vigilados a conciencia por un rottweiler intratable. Es la zona donde los vecinos conviven con puercos, gallos, patos, chivos y otros animalitos de dudosa higiene, donde el olor nauseabundo de las fosas sépticas se hace insoportable.

La zona donde se apiñan casuchas como la del barbero Ernesto, oriundo del oriente de Cuba, como casi todos en El Fanguito, y uno de los que no se quieren marchar: "El Fanguito y Cuba para mí es la misma cosa, yo quiero que me den materiales para la casa, pero no quiero irme". O como la de la taquillera de cine María, que daría cualquier cosa por mudarse a otro lugar: "El personal que había antes era muy violento, después vino la salida del 80 (la crisis de Mariel) y muchos elementos antisociales del barrio se fueron para siempre. Pero todavía hay casas de juego ilegales y droga; la vida aquí no es fácil". O como la de Mercedes, cuyo esposo lleva 15 años en una microbrigada de construcción a la espera de un apartamento que nunca llega.

Entre tanto desasosiego, hay también voces optimistas, que no ven nada malo en vivir en una favela. "Si estamos en el centro de la ciudad, a un paso del Vedado y otro de Miramar", comenta Ramón. Y Horacio, su vecino, le mira con cara de resignación. En su llavero guarda Horacio una de esas historias que nadie creería por temor a morir de un ataque de realidad caribeña. Mientras cuenta la historia de la llave que lo empujó al Fanguito, juega con una puerca de buen tamaño que pasará por los fogones el próximo 23 de diciembre, cuando Horacio cumpla 58 años. Porque en El Fanguito, a pesar de todo, también hay un tiempo para la celebración.

lunes, 16 de abril de 2007

¿Quien conoce a Ruben Blades?


El video de presentación de lo próximo (aún no se sabe qué) de Ruben Blades es de un humor refinadísimo, excepcional.
De verdad que el viejo Rubén juega en otra liga.
El resto, los mortales.

http://www.rubenblades.com/

:)

viernes, 16 de marzo de 2007

Contra el canon


A la organización mafieril de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) les recomiendo que si quieren más dinero que cojan un pico y una pala y se pongan a currar, como todo el mundo, que vivir del cuento es muy bonito pero no lo es tanto cuando obligas a todo el mundo a pasar por el tubo, “su tubo”. Me hace gracia ver a artistas implicados en esta tontería. ¿Es que acaso El Arrebato tiene cara de comprar todos sus cd’s en la tienda? ¿Es que Bunbury no grababa casettes en los 80’?. ¿Es que el tontolaba del Bustamante no compraba cd’s en el top manta antes de bajarse del andamio?
La presunción de inocencia está regulada por ley y no se pueden grabar los productos electrónicos e informáticos por el simple “por si acaso”. Para los publicistas los cd’s vírgenes son una herramienta de trabajo más. No tienen por qué pagar un canon cuando lo que se graba en ellos no es música.

jueves, 8 de marzo de 2007

Respondiendo a "mi isla al mediodia"




http://isla12pm.blogspot.com/
entrada del jueves 8 de marzo de 2007


¿Que pasaría si por ejemplo todos los viernes (por decir un dia cualquiera, bien podría ser todos los lunes o todos los jueves) los habaneros decidieran no coger ni una sola guagua? Todo el mundo a pié, largas colas de caminantes arriba y abajo, saludándose cortesmente al pasar y con sonrisa complice al ver las guaguas circulando vacías. ¿Pasaría algo? ¿Los responsables se darían por enterados? ¿Y los responsables de los responsables?. De todas formas, como visitante habitual reconozco que me hace ilusión coger la P1 o la P2 y reconocer la guagua de mi ciudad. Quizás si tuviera que cogerlo a diario me cagaría en mi propia sombra pero las cosas están así.
Felicidades por tu blog, hermano.

miércoles, 7 de marzo de 2007

En 1966, el escritor cubano Edmundo Desnoes (La Habana, 1930) publicó el libro Memorias del Subdesarrollo, un retrato ácido de Cuba a inicio de la revolución. Dos años después, Tomás Gutiérrez Alea (La Habana, 1928-1996) hizo la adaptación al cine, misma que hoy es considerada la mejor película latinoamericana de todos los tiempos y una de las mejores del cine mundial. Esta majestuosa cinta se presentará hoy jueves, 20 de julio, en la Cinemateca Nacional.

“Todos los que me querían y estuvieron jodiendo hasta el último minuto se han ido ya”, es una de las frases lapidarias de Sergio, el personaje interpretado por Sergio Corrieri (Soy Cuba, 1964; El hombre de Maisinicú, 1973) quien da vida a un joven burgués que decide quedarse en La Habana a principio de los sesenta, mientras su familia y su esposa se marchan hacia Miami en los meses posteriores al arribo del gobierno revolucionario.

Pese a los profundos cambios sociales que su país está viviendo en esos primeros meses convulsos, Sergio se dedica a escribir y espiar a los demás desde el balcón de su edificio y en sus caminatas por la ciudad. “De la perla del Caribe, han convertido a La Habana en la Tegucigalpa del Caribe”, afirma en otro momento hablando de la decadencia de la sociedad cubana y el deterioro de la ciudad, mientras reflexiona sobre la pérdida de valores de la clase pequeño burguesa de su país y de la cultura del subdesarrollo que hacen parte.

“Memorias del Subdesarrollo” es una de las más críticas películas del cine cubano posterior a la revolución, que incluso hasta el día de hoy mantiene su vigencia. Es un filme desgarrador y con una mirada cruda sobre la realidad cubana de ese entonces.

Narrado en primera persona --en la película es la voz del protagonista la que guía el relato-- esta historia cuenta cómo de pronto se desmorona todo un país y cambian los valores y las costumbres burguesas de una sociedad decadente. Muy fácil para el protagonista que observa todo desde un telescopio instalado en su apartamento y se considera inmunizado del caos que los demás están viviendo, cuando en realidad no se da cuenta que él ya está inmerso en esa realidad que lo absorbe todo.
Sobre el realizador

Tomás Gutiérrez Alea es considerado el mejor director de cine cubano, autor de la nominada al Oscar: Fresa y Chocolate (1993), su carrera da inicio desde antes de la Revolución y abarca algunos de los títulos más representativos del nuevo cine cubano: Esta tierra nuestra (1959), Las 12 sillas (1962), La muerte de un burócrata (1966), La última cena (1976), Los sobrevivientes (1979) y su última producción Guantanamera (1995).

Para escribir el guión de Memorias del Subdesarrollo, el popular “Titón” contó con la colaboración del propio autor de la novela, Edmundo Desnoes, además de reunir a un equipo de lujo, sobre todo con Nelson Rodríguez en la edición y un elenco compuesto, además de Corrieri, por Daysi Granados (Retrato de Teresa, 1979; Las profecías de Amanda, 1997), quien interpreta a Elena, la joven cubana que se deja seducir por Sergio y que luego su familia le exigirá un “matrimonio indemnizador”; junto a Eslinda Núñez y René de la Cruz.

“Memorias del Subdesarrollo” es una interesante crónica de los cambios sociales, morales y anímicos que vivieron los cubanos a inicios de la Revolución, pero también es un profundo estudio sobre las causas del subdesarrollo, las cuales atañen a todos los países latinoamericanos.

Ver esta película es de carácter obligatorio para entendernos un poco, para comprender las claves que han provocado el estancamiento de la mayoría de los países latinoamericanos, porque pese a la globalización y la supuesta modernización de nuestras sociedades, seguimos tan subdesarrollados como hace cien años, porque el subdesarrollo que tenemos no es físico, sino cultural.

viernes, 2 de marzo de 2007


Basada en una novela homónima de Edmundo Desnoes , la película Memorias del Subdesarrollo (Cuba, 1968) del cineasta Tomás Gutiérrez Alea presenta una visión crítica de la sociedad cubana a través de la mirada del protagonista principal, llamado Sergio. Ambientada en los primeros años de la década del '60, el film nos introduce en una Cuba ya dominada por los revolucionarios, intercalando el diario transcurrir de Sergio con imágenes reales de hechos que marcaron el comienzo de la Revolución Cubana, como lo fueron la fallida invasión de Playa Girón , y la posterior Crisis de los Misiles , de octubre de 1962.

La película, como dije, se presenta a través de los ojos de un cubano acomodado, burgués. No es la mirada de un revolucionario, y probablemente no sea la mirada representativa del común de los isleños. Lo valioso de la visión de Sergio es que nos enfrenta a un hombre con una crisis de conciencia, producto de los numerosos cambios que se han producido en su vida a raíz de la Revolución de 1959. Afloran sus contradicciones a medida que se va quedando solo, y se convierte en un ser errante, que contempla pasivamente la forma en que dichos cambios van transformando su vida y la vida de los cubanos.

Las relaciones entre Sergio y los diversos estamentos de la sociedad son las que al final producen una imagen global de la realidad cubana. Desde un inicio se muestra la primera consecuencia de la Revolución en la isla: el éxodo masivo de cubanos, y en especial de la gente mejor educada y más preparada, se representa con la salida del país de sus padres y esposa. No es sólo su familia la que sale, sino también toda la clase a la que él pertenecía y en la cual se basaban sus relaciones sociales. Su soledad permite que empiece a cuestionarse su lugar en la sociedad, una nueva sociedad que no conoce y que le es ajena.

Al recorrer las calles de la ciudad, constata que La Habana (la otra gran protagonista de la película) ya no es La Habana que el conocía, más parecida a París que a la Tegucigalpa en la que se ha convertido. Ha estado acostumbrado a vivir en una isla dentro de otra isla, un mundo próximo al primer mundo, desarrollado. Cuando ese mundo se desvanece (o huye en aviones), sale a flota la realidad tercermundista, subdesarrollada, que inunda las calles de La Habana. La imagen que abre y cierra la película resume lo antes dicho. Al inicio de la película vemos una fiesta al aire libre, con gente humilde bailando frenéticamente, pero sin sonido. Al final se repite la misma escena, sólo que esta vez sí se puede escuchar la música, los cantos. Ya no pasa desapercibida, y se puede apreciar en su máximo esplendor el nuevo rostro de la sociedad, en el que contrastan las imágenes de un Sergio perdido y un muerto cargado con la mayor naturalidad.

Al relacionarse con una muchacha joven y humilde, Sergio entra en contacto, por primera vez, con una parte de la sociedad que antes no conocía. Sus anteriores relaciones amorosas habían tenido lugar, básicamente, con mujeres de su misma clase, así como una alemana a la que no puede olvidar, y que quizá represente su nexo con una sociedad desarrollada. El contraste entre ambas mujeres puede representar las diferencias entre un mundo desarrollado y uno subdesarrollado. La turbulencia de su relación con la cubana, su incapacidad para entenderla, la evidente incompatibilidad entre ambos, lo pone cara a cara con la personificación del subdesarrollo. Su comportamiento en los museos, ya sea el de arte o el de Hemingway, el poco interés por el conocimiento, chocan con la curiosidad intelectual de Sergio. Asimismo, los hechos que luego se desencadenan a raíz de esa relación, lo llevan a situaciones inéditas para él. Enfrentamientos con la familia, un posterior juicio, son hechos que lo enfrentan a una realidad nueva, y nos presentan imágenes propias de una sociedad subdesarrollada, como la del proceso en su contra.

Finalmente, el ámbito intelectual, al que pertenece, provoca también nuevas reflexiones en él. La escena de la mesa redonda, que lo deja profundamente insatisfecho y confundido, finaliza con su caminar por las calles, y la cámara enfocada en su cabeza, en constante movimiento, reproduciendo lo que pasa por su pensamiento.

La nueva sociedad que ha producido la Revolución, con el establecimiento de nuevas reglas, nuevos objetivos, nuevos paradigmas, y el florecimiento de realidades antes desapercibidas, motivan que Sergio se convierta en un extranjero en su propio país. La imagen de la sociedad que se nos presenta es crítica, sin concesiones; se acepta que se vive en un mundo subdesarrollado, pero también quiere dejar ver que se trata de un pueblo libre, con plena soberanía y con hambre de dignidad. Serán subdesarrollados, pero al menos está en sus manos hacer algo al respecto. Sergio no llega a comprender esto, y dentro de su nueva posición se comporta com un espectador pasivo de la realidad, ajustándose a los nuevos retos e involucionando hacia esa nueva sociedad de forma resignada, convirtiéndose también él, y por primera vez, en habitante de un país subdesarrollado.

miércoles, 28 de febrero de 2007


Premio Extraordinario del Jurado de Autores, XVI Festival Intrenacional de Cine, Checoslovaquia, Karlovy Vary, 1968.
Premio FIPRESCI ( Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica), XVI Festival Internacional de Cine, Checoslovaquia, Karlovy Vary.
Premio FICC (Federación Internacional de Cine clubs), Checoslovaquia, Karlovy Vary.
Premio FICC .Festival de la Juventud, Francia, Festival de Jeune Cinema Hyeres, 1970.
Premio Sirena de Varsovia, del Club de la Crítica. Varsovia, Polonia, 1970.
Diploma de Selección, Festival de Londres, Inglaterra,1971.
Premio Rosenthal, Asociación Nacional de Críticos Cinematográficos de EE.UU. New Yok, EE.UU, 1973.
Premio Charles Chaplin, Agrupación de Jóvenes Críticos. NewYork, EE.UU, 1973.
Segundo Premio en Festival de Cine, Semana Cultural Alcances. Cádiz, España, 1975.

sábado, 17 de febrero de 2007

Volvemos a los 60'


El subdesarrollo está aquí. En Barcelona. Grandes conciertos se están cociendo para este 2007 y el que nos queda más cerca es... el de París!

Aerosmith, Bob Dylan, The Police (nuevamente juntos -¡por fin!-) ya están anunciando sus giras Europeas y nos quedamos fuera. Como en los años 60, y 70, y principios de los 80... Ya los Rolling Stones anularon sus conciertos en España de su última gira y es que aquí nadie quiere invertir en cultura, sólo interesa el estado zombie, la población controlada y los picarillos locales. Operación Triunfo ha hecho tanto daño... Y ya lo decía Enrique Bunbury: "...que para ser estrella de rock no sólo hay que serlo, sinó parecerlo.". El modelo de la vecina de al lado o el del chico de la obra no me valen, siguen siendo unos cazurros y unas gordas gritonas, eso es OT, a ver quién grita más haciendo gorgoritos como la Carey. Haz un poco de zapping y verás que la gran mayoría de la gente que aparece en la televisión no saben hablar, ni hilvanar frases con un sentido lineal... Creo que cada vez estamos más atrás, más burros... ¡que le vamos a hacer!

domingo, 11 de febrero de 2007


"Creo que esta es una buena ocasión para señalar algunos aspectos de la realidad de nuestro país que pueden ayudar en la mejor comprensión del filme que van a ver. Al cabo de casi diez años de revolución hemos aprendido que nuestra condición de país subdesarrollado (explotado durante cuatrocientos años, primero por España y después por los Estados Unidos) no se supera, sino a costa de mucho trabajo y muchos sacrificios. No ha sido fácil llegar a esta conclusión, pues durante los primeros años la alegría del triunfo nos hizo creer que el paraíso estaba al alcance de la mano."
Tomás Gutiérrez Alea, presentación de Memorias del subdesarrollo en Karlovy ary, Checoslovaquia, 1968.

"Memorias del subdesarrollo es, sobre todo, un filme honesto, el filme más audazmente honesto del Festival de Pésaro 1968. La honestidad de Alea no estriba sólo en su rechazo a hacer un filme tendencioso, sino también en su rechazo a hacer un filme objetivo (y la paradoja es aparente: en el caso de Cuba, dada la fuerza de las cosas, la evidencia de los hechos, ser objetivo probablemente equivaldría a ser "tendencioso"). En cambio, Alea escoge el camino de la dialéctica y la sitúa en diversos niveles estilísticos e ideológicos: subjetividad y documentalumento, memoria y reflexión, ambigüedad y toma de conciencia, compasión y acusación, pasado y presente, y sobre todo, el punto de vista desde el cual la revolución es observada. Alea penetra en el interior de la revolución -hecho histórico, político y momento sentimental- a través de un proceso de observación-meditación que se desarrolla paralelamente a la misma, y a la vez se coloca afuera."
Piero Spila, Cinema & Film, núm. 5-6, Roma, 1968.

"...a través de ese personaje, que en casi todos los sentidos nos inclinamos a rechazar, podemos descubrir nuevos aspectos de la realidad que nos rodea. A veces a través de él. Otras veces por contraste con él. Su actitud de espectador con un mínimo de lucidez nos mantiene despierto el sentido crítico. Al mismo tiempo sus apreciaciones, a veces hipertrofiadas y, en todos los casos, subjetivas de la realidad, serán objeto también de nuestra actitud crítica."
Tomás Gutiérrez Alea, "Memorias del subdesarrollo. Notas de trabajo", en Cine Cubano # 45-46, 1968.

"Se trata de un cine "político" que pone en entredicho esa misma categoría debido a su propia integridad como experiencia humana. Memorias del subdesarrollo es, hasta ahora, el intento más logrado de un cine que aspira a mostrarnos la relación dialéctica entre contexto histórico y conciencia individual. [...] Porque Memorias del subdesarrollo es realmente un collage cinematográfico no sólo por su diversidad y su alcance, el eclecticismo de su técnica o la incorporación de "testimonios" extraídos de la vida real, sino también por su resultado, la forma en que se combinan en el filme la realidad y la ficción, lo artificioso y lo natural para fundirse en algo que sobrepasa y trasciende la simple suma mecánica de esos dos elementos dispares."
Julianne Burton, Cineaste, vol. 8, núm. 1, Nueva York, 1977.

"No hay duda de que Alea -quien realizó esta película [Memorias del subdesarrollo] en 1968, cuando tenía cuarenta años- es tan sofisticado como un europeo. [...] Es a través de esa sutileza europea que vemos reflejarse una revolución latinoamericana única en su clase, con una óptica ligeramente deformada y en los equívocos términos que tal vez resulten los más comprensibles en esta tierra del subdesarrollo. Es un logro admirable, una de las mejores películas latinoamericanas que se hayan visto en Nueva York (lástima que por tan poco tiempo) en los últimos documentale años."
Vincent Canby, The New York Times, 1972.

"Memorias... tiene clase y profundidad, y por tanto quizás no llegue a ser muy popular. Pero sospecho que su influencia acabará extendiéndose más allá de su público inmediato. Por lo pronto, servirá para renovar el deseo de conocer los más recientes frutos de la cultura cubana. Tal vez los improvisados muros de la guerra gría que hoy se alzan entre los Estados Unidos y Cuba se hayan deteriorado tanto que basten uno o dos soplos de aire fresco y entrañable -como este de Memorias...- para ayudar a derribarlos. Ojalá."
Peter Schjeldahl, The New York Times, 1973.

"Es la fuerza contenida de Memorias del subdesarrollo, así como su inesperada aparición, lo que ha producido esa acogida de la crítica que raya en el delirio y el éxtasis. Pero si la película no justifica las sospechas del gobierno, tampoco merece ese tipo de reacción. [...] Lo que resulta más ambicioso en el filme -el vínculo sutil entre la realidad política y la experiencia personal- es lo menos logrado. En cambio, lo que realmente importa es la brillante y fría lucidez de Gutiérrez Alea, su permanente inquietud y su búsqueda de certidumbres, tanto en el plano político como humano."
Jay Cocks, Times, Nueva York, 1973.

"Con más autenticidad que Antonioni por esa misma época, con un estilo de gran refinamiento plástico y una absoluta libertad narrativa, Alea nos muestra la soledad y el desamparo de aquellos que deciden permanecer al margen de la historia."
Louis Marcorelles, Le Monde, París, 1974.

"La fuerza de este filme radica en la denuncia, por supuesto, pero también en que muestra la dura realidad que ha de enfrentar un pueblo, el reto de una revolución que asume la abrumadora herencia del subdesarrollo."
Bernard Bremege, Quotidien Paris, 1974.

"En el plano formal, la realización de este filme político implica un rechazo del distanciamiento -tan caro a Godard- entre la imagen y el espectador Pero el análisis de esta toma de conciencia progresiva se hace más verosímil porque se lleva a cabo sin caricaturizar a la burguesía ni imponer ideas a rajatabla, por lo que logra trascender el plano de la provocación y la boutade." Gilles Colpart, La Revue du Cinéma, París, 1974.

"Creo que es una de las mejores películas de todos los tiempos y, sin duda, la mejor que se haya hecho en América Latina. […] No conozco ninguna otra película americana de la última década que sea a la vez tan humanamente política y tan orgánicamente honesta."
David Elliot, Chicago Sun-Times, 1978.

sábado, 27 de enero de 2007



TITULO ORIGINAL Memorias del subdesarrollo
AÑO: 1968
DURACIÓN: 85 min.
PAÍS: Cuba
DIRECTOR: Tomás Gutiérrez Alea
GUIÓN: Tomás Gutiérrez Alea, Edmundo Desnoes (Novela: Edmundo Desnoes)
MÚSICA: Leo Brouwer
FOTOGRAFÍA: Ramón Suárez (B&W)
REPARTO: Daysi Granados, Sergio Corrieri, Eslinda Núñez, Beatriz Ponchova, Gilda Hernández, René de la Cruz
PRODUCTORA: ICAIC

SINOPSIS: Que las contradicciones del burgués pueden reflejar como en un espejo las de la sociedad donde la burguesía ha llevado la voz cantante, lo demuestra esta historia de razonamiento e ironía. Una historia personal que hubiera sido intrascendente de no ocurrir en los vertiginosos días de la revolución, cuando todas las contradicciones se pusieron al rojo vivo. La película entrega un monólogo interior con mirada a la calle, como es la novela homónima de Edmundo Desnoes. (FILMAFFINITY)
----------------------------------------
"Quizá la película más emblemática e internacional de Alea. Cálida, divertida y algo amarga radiografía de un tiempo nuevo: es decir, la triunfante revolución que se abre paso a trompicones. El guión, perfecto" (Luis Martínez: Diario El País)
----------------------------------------
"Memorias del Subdesarrollo tiene clase y profundidad, y por tanto quizás no llegue a ser muy popular. Pero sospecho que su influencia acabará extendiéndose más allá de su público inmediato. Por lo pronto, servirá para renovar el deseo de conocer los más recientes frutos de la cultura cubana. Tal vez los improvisados muros de la guerra gría que hoy se alzan entre los Estados Unidos y Cuba se hayan deteriorado tanto que basten uno o dos soplos de aire fresco y entrañable -como este de Memorias...- para ayudar a derribarlos. Ojalá." (Peter Schjeldahl: The New York Times, 1973)
----------------------------------------
"Con más autenticidad que Antonioni por esa misma época, con un estilo de gran refinamiento plástico y una absoluta libertad narrativa, Alea nos muestra la soledad y el desamparo de aquellos que deciden permanecer al margen de la historia." (Louis Marcorelles: Le Monde, París, 1974)